La provincia de Ávila puede presumir con orgullo de muchísimas cosas. Su capital es una de las primeras ciudades Patrimonio de la Humanidad y la provincia al completo ofrece un Patrimonio Gastronómico insuperable.

Cada día son más los turistas que planifican sus viajes huyendo del clásico turismo de sol y playa, buscando nuevos destinos que seducen por su Naturaleza, su cultura y tradiciones, y por supuesto, por su gastronomía.

Gracias a la gran variedad de experiencias que ofrece, El Turismo de Interior se ha consolidado en los últimos años como destino preferido para millones de Turistas, de nuestro país o extranjeros que quieren disfrutar de nuevos paisajes, actividades y experiencias diferentes.

La provincia de Ávila ha sido pionera en ofrecer al visitante un Turismo Rural de calidad Partiendo de unos cimientos envidiables, como su historia, su patrimonio, su naturaleza y su gastronomía, la provincia de Ávila ha mostrado a los visitantes bellos parajes como los que rodean a la Sierra de Gredos, la Reserva Natural del Valle de Iruelas, los han transportado a otras épocas en su ciudad amurallada o han dado a conocer la historia de la provincia y de España en parajes como La Comarca de la Moraña, cuna de ilustres personajes como San Juan de La Cruz, Santa Teresa de Jesús y tantos otros.

Pero a pesar de ser Ávila una provincia con una gran tradición turística, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, ofreciendo y descubriendo al turista nuevas actividades como la observación de aves, las rutas startlight y una gran variedad de deportes de aventura como el parapente  o los deportes acuáticos que se pueden disfrutar en el pantano del Burguillo.

Después de descubrir las mil y una posibilidades que ofrece nuestra provincia, todo viajero quiere finalizar su jornada conociendo la esencia de lo que ha convertido nuestra provincia en lo que es. Y nada mejor forma de descubrir nuestras costumbres y nuestra historia que a través de su gastronomía.

La Gastronomía abulense es uno de los imanes que atraen miles y miles de visitantes cada año no en vano el prestigio tanto nacional como internacional de los platos de Ávila convierten a la provincia de Ávila en uno de los destinos de interior preferidos.

La gastronomía de Ávila es uno de los atributos mejor valorados de entre los parámetros considerados por los turistas internacionales, seguidos muy de cerca por el entorno, la calidad de los alojamientos abulenses y el buen servicio ofrecido al viajero.

Los profesionales de la cocina abulense han sabido adaptarse perfectamente a los nuevos gustos, sin perder de vista nuestra tradicional cocina castellana y ofreciendo a los comensales elaboraciones gastronómicas, basadas en productos agroalimentarios de Ávila.

Los restaurantes y fogones de nuestra provincia se han convertido en modernos establecimientos en los que visitantes y usuarios locales encuentran tradicionales recetas llenas de innovación y sabor.

Vivir la gastronomía de Ávila es disfrutar de nuestra provincia de mil maneras diferentes, siempre sin poder evitar nuestras típicas patatas revolconas, el cochinillo asado, las famosas judías de El Barco de Ávila o el irresistible chuletón de Ávila.

Si queremos disfrutar de lo más típico de la gastronomía de Ávila, tenemos un difícil reto da da la variedad y cantidad de productos que podemos degustar, pero para ayudarnos tenemos a los hosteleros de la provincia, excelentes profesionales que han sabido adaptar los variados platos de la gastronomía abulense en deliciosas muestras de cocina en miniatura.

Imprescindibles visitas son los bares y restaurantes tanto de la capital como de los municipios de la provincia para disfrutar de las tapas abulenses, adaptadas a la gastronomía de la zona y que suponen un gran dilema al visitante dada la gran diversidad de platos en miniatura que se ofrecen en los establecimientos hosteleros abulenses.

Tan sustanciosa gastronomía no sería lo mismo si no viene bien acompañada de los vinos de la tierra, vinos históricos que han recuperado recientemente su merecido lugar en el mapa del vino español con la Denominación de Origen Vinos de Cebreros y los vinos suaves de la Denominación de Origen Rueda de la zona norte de nuestra provincia.

Y si queremos completar nuestro festival gastronómico, nada mejor que finalizar la sobremesa con las famosas Yemas de Ávila, las típicas pastas de la zona norte de Gredos, los mantecados o las torrijas tradicionales de la Semana Santa.

Disfrutar de Ávila no requiere en definitiva de grandes preparativos, basta con acudir a nuestra provincia con la mente preparada para descubrir, para disfrutar y para degustar un intenso mapa de sabores y experiencias gastronómicas.

Y una vez que finalizamos nuestra visita, siempre nos queda la posibilidad de caer en la tentación y llevar con nosotros un trocito de Ávila gracias a los comercios tradicionales de la provincia, que ofrecen una gran variedad de productos típicos abulenses.