Con un poco de adelanto con respecto a años anteriores, el Valle del Tíétar muda el blanco de sus cerezos en flor a los brillantes tonos rojizos de la que se espera una excelente cosecha de cerezas.

El Sur de Gredos se ha definido desde tiempos inmemoriales como un lugar ideal para el cultivo de múltiples variedades de frutos como los ya famosos higos de Gredos, únicos con marca de Garantía o las tan esperadas cerezas del Valle del Tiétar.

Ente el Valle del Tiétar y el Valle del Río Cantos encontramos unos pocos cientos de hectáreas en donde se concentran numerosos cerezos, más de 50.000,  que proporcionan las exquisitas cerezas del Valle del Tiétar. 

Esta zona se ha convertido con el esfuerzo de los agricultores de la zona en una de las mayores productoras de cereza de Castilla y León. En ella se dan unas cerezas muy apreciadas con las características propias que ofrece un microclima especial, la pureza de las aguas procedentes de la Sierra de Gredos y su resguardo de los vientos propiciado por el propio macizo montañoso.

El cultivo de la cereza se recuperó en esta zona a finales del siglo XIX, las características del terreno hacen que el cultivo de los cerezos se lleve a cabo en pequeña parcelas escalonadas en la falda de la montaña, conocidas en la zona como bancales o terrazas.

La cosecha de este año 2019, debido sobre todo a las condiciones climatológicas ocurridas durante el año probablemente implique una menor cantidad de producto,entre un 10 y un 15% menos, pero se espera una gran calidad del fruto recogido según se aprecia con las primeras cerezas cosechadas.

A pesar de no ser una de las zonas con más fama en cuanto a la producción de cerezas, la zona sur de la Sierra de Gredos-Valle del Tietar produce anualmente entre 550 a 600 mil kilos de cereza en la zona del hornillo y entre 800 mil a 1 millón de kg en la zona de El Arenal.

Esta zona del Valle del Tiétar produce unas cerezas de un intenso y agradable sabor, debido a su mayor contenido de azúcares y acidez que las cultivadas en otras zonas. 

Las cerezas del Valle del Tiétar se encuentran entre las más apreciadas entre el mercado nacional en internacional, son difíciles de conseguir ya que el mercado las absorbe según se recolectan lo que es una muy buena noticia para los sufridos agricultores abulenses.