PREPARACIÓN PREVIA…
- Comenzaremos preparando una cazuela con agua, más o menos deberemos llenarla hasta la mitad y esperar a que hierva.
- Una vez que empiecen a aparecer burbujas en el agua, prepararemos un recipiente un poco más pequeño que pueda colocarse encima de la cazuela con agua y colocaremos las onzas del chocolate. Es importante trocearlo con las manos y hacer trozos pequeños para facilitar el proceso.
A CONTINUACIÓN…
- Deberemos remover de vez en cuando el chocolate, esto ayudará a que se derrita más fácilmente y a repartir el calor.
- Una vez que el chocolate esté derretido, mezclaremos la mantequilla y la nata y removeremos enérgicamente hasta obtener un resultado uniforme. Para esto paso es importante bajar la temperatura del fuego al mínimo.
- Cuando estemos conformes con la mezcla, procederemos a llenar el molde que nosotros prefiramos. Al principio no lo llenaremos del todo ya que deberemos colocar los caracoles dentro, después rellenamos hasta el borde.
- Meteremos los bombones en el congelador unas 2 o 3 horas, revisando de vez en cuando y estará listo para comer.
- Si lo preferís podéis usar distintos tipos de chocolate, jugar con las mezclas de sabores e incluso decorar los bombones con virutas o caramelo.