PREPARACIÓN PREVIA…
- Comenzamos elaborando el pan dulce antes de hornearlo.
- Agregamos la mantequilla en una batidora y mezclamos hasta que esté cremosa.
- Cuando esté bien cremosa, agregamos el azúcar, la sal y el extracto de vainilla. Volvemos a batir bien hasta quede muy bien mezclado el conjunto.
- Enrollar en un cilindro ancho y envolver en un papel de pergamino uniendo los extremos para que queden bien sellados. Dejar reposar en la nevera almenos 2 horas.
- Colocar las semillas de vainilla y el aceite de oliva en un tazón pequeño y dejar macerar.
A CONTINUACIÓN…
- Hacer la compota colocando los ingredientes en un sartén pequeña a fuego medio. Cuando las grosellas empiecen a liberar su jugo, equilibre el conjunto con un poco de miel y sal. Dejar enfriar.
- Para preparar el ganache, derretir el chocolate al baño maría. Agregar la crema, posteriormente el aceite de vainilla y la miel. Dejar reposar en la nevera.
- Precalentar el horno a 180ºC, retirar el ganache del frigorífico para que coja temperatura. Desenvuelve la masa y córtala en círculos de 1 cm de grosos.
- Colocar en una bandeja para horno con papel para hornear y hornear hasta que estén dorados, unos 10 minutos.
- Para servir, colocar una torta dulce en cada plato. Con una cuchara caliente coger el ganache y colocarlo encima de una galleta.
- Cubrir con una cucharada de compota de grosella y rociar por encima con aceite de vainilla alrededor de la base.