PREPARACIÓN PREVIA…
- Primero prepararemos la morcilla. Para ello la quitamos la piel y la picaremos en trozos muy pequeños, como si quisiéramos hacer carne picada con ella.
- Ponemos la morcilla picada sobre una sartén a fuego medio removiendo continuamente.
- A los dos o tres minutos, añadimos al pimentón dulce, sin dejar de remover. Ponemos el fuego al mínimo.
A CONTINUACIÓN…
- Separamos las yemas de los huevos de la clara.
- Sacamos la morcilla de la sartén, en pequeñas porciones que daremos forma de cubo con un pequeño cráter en el centro. Podemos utilizar un molde redondo para ayudarnos a darle forma.
- Dada la forma a cada ración de morcilla, la untamos un poco con la clara de huevo separada, le dará consistencia y un aspecto un poco brillante.
- Sobre el pequeño cráter que hemos creado al darle forma, ponemos la yema de huevo cruda y echamos un poco de sal por encima, esta se cocinará ligeramente sobre la morcilla.
- ¡Listo! Servimos la morcilla con un exquisito vino blanco Fácil de Bodegas Ausín y tendremos el éxito asegurado.