PREPARACIÓN PREVIA…
- Preparación del polvo de remolacha: Cortar la remolacha en rodajas muy finas y colocar en un deshidratador durante toda la noche. Almacenar en un recipiente hermético para que no coja humedad.
- En una olla a presión añadir el arroz negro y el arroz integrar y cubrirlo con agua. Cocinar durante unos 30 minutos hasta que quede esponjoso.
- En una cazuela poner agua con sal y cocinar el apio cortado en cubos. Escurrir y pasar por la licuadora junto con el jengibre, el zumo de limón y la sal hasta que quede una mezcla suave.
A CONTINUACIÓN…
- Precalentar el horno a 180º C y preparar una bandeja para hornear con papel de plata.
- Cortar el rábano en rodajas y dejar unos círculos en el centro, poner una cazuela con agua hasta el punto de ebullición y cocer las rodajas durante unos 6 minutos. Escurrir y dejar secar sobre papel de cocina.
- Sazonar el arroz negro cocido con un poco de sal, poner una rodaja de limón en el centro y asar en el horno durante unos 10 minutos. Dejar enfriar y retirar los anillos.
- Calentar caldo de verduras en una cazuela mediana. En una sartén aparte tostar el arroz en aceite de oliva virgen a fuego medio. Poner posteriormente a fuego lento hasta que se reduzca el líquido.
- Continuar del mismo modo hasta que obtengamos un arroz cocido y cremoso.
- Cortar los champiñones en trozos pequeños y saltearlos en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Una vez dorados, añadirlos al risotto junto con el brócoli reducido a virutas y mezclar.
- Para la presentación del plato, distribuya el risotto en platos profundos colocando el pastel de arroz negro en el centro de cada plato y adornar con un círculo de remolacha deshidratada.