Depositamos el queso de cabra en el congelador hasta que se ponga un poco duro, aproximadamente una hora.
Precalentamos el horno a 220º C.
Cortamos el tallo de la parte superior de todos los higos.
Colocamos los higos en posición vertical sobre una tabla de cortar y les hacemos dos cortes verticales, en forma de cruz, pero sin llegar hasta la base. De esta forma “abrimos” el higo sin separar totalmente las porciones.
A CONTINUACIÓN…
Hacemos un rollo con el queso una vez sacado del congelador. Cortamos el rollo de queso en 6 rebanadas. A su vez cortamos cada rebanada por la mitad, obtendremos 12 semicírculos. Volvemos a cortar para dejar el queso en cuartos de círculo.
Cortamos 12 lonchas de jamón y las dejamos reposar a temperatura ambiente unos minutos.
Colocamos dos porciones del queso cortado anteriormente en cada higo de forma que cada higo quede bien relleno.
Envolvemos cada higo en una loncha de jamón y envolvemos en sentido contrario con otra nueva loncha. Utilizaremos dos lonchas de jamón por cada higo. Presionaremos el jamón en la parte superior de cada higo.
Ponemos el conjunto sobre una bandeja para hornear y la metemos en el horno. Horneamos durante 10 a 12 minutos o hasta que el queso esté bien derretido y el jamón quede crujiente.
Servimos los higos en platos de postre, dos por plato. Ponemos un poco de rúcula en cada plato, aliñamos con un poco de vinagre de sidra y aceite de oliva. Servir calientes.
Ingredientes:
200 gramos de queso de cabra fresco para untar
12 higos frescos de Gredos cuello de Dama
24 rebanadas de jamón ibérico
Hojas de rúcula
20 mililitros de vinagre de Sidra, El Pomar
50 mililitros de aceite de oliva virgen, valle del Tiétar