Mientras se calienta el horno, poner una sartén al fuego medio con el aceite de oliva virgen extra y la mantequilla.
Cuando la mantequilla comience a espumar, agregar los filetes de cerdo y freírlos. Darlos la vuelta de vez en cuando hasta conseguir que estén dorados por cada lado.
Una vez que la mantequilla esté espumante, agregue los filetes de cerdo y fríalos, volteándolos ocasionalmente, hasta que estén dorados por cada lado.
Sazonar los filetes con un poco de sal y pimienta negra molida.
Retirar los filetes de la sartén y reservarlos en un plato.
Rociar con miel los filetes con una capa ligera y cubrir bien con semillas de sésamo.
A CONTINUACIÓN…
Colocar los filetes en una bandeja para hornear e introducir en el horno. Dejarlos asar durante unos 15 minutos.
Mientras se acaban de asar los filetes, picar finiamente el jengibre y esprimirlo en un paño de cocina.
Colocar el jugo de zanahoria y el de jengibre en una sartén a fuego medio y dejar hervir el conjunto hasta que se reduzca aproximadamente a la mitad.
Una vez reducido mezclarlo con el resto de la mantequilla, sazonar con sal y pimienta y reservar.
Retirar los filetes del horno y dejarlos reposar en un plato caliente unos 5 minutos.
Corta rlos filetes en rodajas gruesas y colocarlos en el centro d ecada plato.
Añadir una cucharada de la salsa de zanahoria con el jengibre y adornar con unas hojas de espinada, estragón y perifollo.