Comenzaremos cortando la morcilla en trozos muy pequeños para que después sea más fácil integrarla con el resto de ingredientes.
En una olla con calducho (caldo donde se cuecen las morcillas) mezclaremos la morcilla previamente cortada con la leche y una pizca de sal y mezclaremos todo hasta que hierva y esté integrado.
A CONTINUACIÓN…
Mientras dejamos reposar la mezcla anterior elaboraremos la crema para el café. Para ello utilizaremos agua fría y añadiremos café soluble y azúcar. Con una batidora mezclaremos todo durante unos 5 minutos hasta que espese.
Cuando tengamos la crema lista nos quedará echar una taza la mezcla de morcilla y calducho y echaremos por encima la crema. Podemos decorar con un chorro de miel o nueces.