Conviven así la austeridad con la calidez de elementos singulares, como antigüedades de China y mobiliario sencillo y selecto de Bali, combinando con plantas subtropicales: lotos, calas y bambú. El hilo conductor en la construcción ha sido el fengshui (風水): edificio con orientación sur y ventilación norte, que favorece un efecto bioclimático muy agradable. Además, dispone de climatización (frío / calor) por suelo radiante mediante aerotermia.
Este paraje otorga un ambiente acogedor y relajante, que invita a contemplar la naturaleza. La Canela dispone de tres habitaciones: una grande tipo suite, una mediana tipo suite, y una habitación doble.
Desde el interior de cada habitación y desde su terraza se disfruta de una amplia vista panorámica del Valle del Tiétar y las montañas que lo rodean, además del canto de los pájaros. Terraza con peces y loto.
A disposición de los clientes, hay diferentes bonos regalo que incluyen cenas, comidas, estancias, desayunos.