Quesería de Castilla

Quesería de Castilla En Palacios de Goda, la localidad más al norte de la provincia de Ávila, se elabora queso de manera artesanal, alargando su curación hasta conseguir un producto de un intenso sabor. La familia De la Insua elabora cuatro variedades de queso de oveja, que comercializan en toda España.

El secreto de su prestigio, respetar los sabores tradicionales de la tierra de Ávila.

Unas grandes estancias albergan la curación de los quesos, en piezas de Kilo, 1750 gramos y tres kilos, parte de los cuales se fraccionarán en cuñas con peso inferior a los 800 gramos. A partir de unos 60 días comienza su comercialización en el caso de los semicurados y a los seis meses o más, la de los curados, a pesar de que semejante variedad queda tasada ya a los 135 días de reposo según la legislación. Para Anselmo Insua, una cosa es la generalidad de la norma y otra las particularidades de cada producto artesanal. El suyo alcanza, según explica, su idoneidad curativa al semestre. Para facilitar una maduración atemperada, que no endurezca sobremanera los quesos destinados a permaneces más tiempo en la cámara de la fábrica.

Quesería de Castilla los unta ligeramente con aceite de oliva. La mejor manera de conservar sus quesos en casa o en restaurante es dentro de la propia envoltura de plástico del fabricante y fuera del frigorífico, salvo que el ambiente sea muy caluroso. En el caso de que su almacenaje se haya prolongado y aproximado al límite del consumo preferente, con el consiguiente endurecimiento, el queso no debe desecharse y puede rayarse como un condimento de calidad para diversos platos, como las pastas o las pizzas. La distribución de estos quesos morañegos en Ávila corre por cuenta de una empresa capitalina, pero Queserías de Castilla vende en toda la Península y en las Islas Baleares a través de una empresa de logística radicada en Medina del Campo. Sus productos artesanos llegan a mayoristas, minoristas y particulares de diversas provincias españolas en un plazo inferior a 48 horas.