Bodega 10 Delirios

Dos enamorados de la tierra, de los viñedos centenarios y del buen vino han iniciado un bonito proyecto de recuperación de las viñas de Navatalgordo.

Un proyecto joven, pero con grandes expectativas, no en vano antes de comenzar su andadura ya han recibido diferentes reconocimientos en el mundo empresarial y de innovación. El alma de este proyecto es la uva garnacha, por supuesto perteneciente a la Denominación de Origen de Vinos de Calidad Vinos de Cebreros.

Esther y José María llevan varios años dedicados a la recuperación de los viñedos de su pueblo, y es ahora cuando lanzarán al mercado su primera añada con vino elaborado a partir de uva garnacha en viñas viejas, que rondan una vida de entre 60 y 90 años. Sus viñas se reparten en diversos majuelos repartidos alrededor de Navatalgordo, pequeños viñedos con cuyo producto embotellarán en su primera cosecha unas 7.500 botellas.

Su producción se centra en la uva garnacha con vinos con una graduación entre 13,5 y 14 grados de las variedades tinto tanto joven como crianza y rosado de uva garnacha.

El proyecto de José María y Esther, se sitúa en Navatalgordo, un pequeño pueblo de Ávila afectado por la despoblación y ubicado en plena Sierra de Gredos. Dos apasionados de la viticultura, pero sobre todo de su pueblo, donde han vuelto para llevar a cabo su proyecto más delirante: la recuperación de viñedos viejos, casi centenarios, y la puesta en valor de sus raíces vitícolas, dando a conocer este bello rincón de la Sierra de Gredos.

Nuestros abuelos podríamos decir que son los culpables de que este proyecto vea la luz, son quienes nos han inculcado el amor por la viticultura tradicional, y el respeto al campo. Desde pequeños nos han hecho partícipes de esta actividad, pero sobre todo en la época de vendimia, pues era un gran día de fiesta, en el que toda la familia nos juntábamos para ayudar a los abuelos, en la recogida del fruto de todo su esfuerzo realizado a lo largo del año. Podemos decir que antes de andar ya vendimiábamos.

En el año 2015, adquirimos la primera viña con tan solo 300 cepas, fue el momento en el que nuestro proyecto empezó a coger forma, pues en esta campaña ya empezamos a elaborar nuestros primeros vinos experimentales en la tradicional bodega del abuelo Teodoro. Uno de los objetivos que siempre nos ha movido para llevar a cabo nuestro proyecto es salvar el arranque y abandono de los viñedos viejos de garnacha y ponerla en valor, rescatando parte del patrimonio de la viticultura de Navatalgordo y del Valle del Alberche.

A finales del año 2018, volvimos definitivamente al pueblo para hacer realidad nuestro sueño y crear oficialmente la primera bodega de Navatalgordo. Actualmente, disponemos de 5,5 hectáreas de viñedo viejo distribuido en más de 40 parcelas con suelos de mineralidad granítica y todo ello amparado por la DOP Cebreros.

Todos nuestros viñedos son de garnacha tinta, con un sistema de conducción en vaso bajo, marco de plantación 1*1, con edades entre los 70-80 años de edad, y una pendiente entre el 10-30%. Son viñedos de altura, tenemos parcelas desde los 800 hasta los 1200 metros. Para nosotros, el vino se hace en la viña, por eso cuidamos y mimamos nuestros viñedos realizando una viticultura sostenible, natural y ecológica. Todos los procesos los realizamos de forma manual y tradicional (abonamos utilizando estiércol de granjas ecológicas, la vendimia se realiza de forma manual…).

Todas estas características de nuestros viñedos viejos y de altura hacen que obtengamos una uva garnacha de calidad que da como resultado unos vinos artesanos con frescura.

No solo tenemos viñas de altura, sino que nuestra bodega está ubicada a casi 1300 metros de altura, en la zona alta de Navatalgordo en plena Sierra de Gredos. Actualmente, elaboramos todos nuestros vinos en depósitos de acero inoxidable y la crianza la realizamos en barricas de roble francés.