Bodega Viña Alondra apuesta por la elaboración de vino de una forma diferente, con un sistema de elaboración que incluye novedosas formas de maduración del vino basadas en las tradiciones de la zona. La bodega se encuentra situada en un pequeño municipio de la provincia de Ávila, en la comarca de La Moraña.
Así fue como nacieron las bodegas Viña Alondra, con unos vinos que consiguen reflejar el carácter del terreno donde maduran sus uvas: aromas de resinas, procedentes de los pinos que rodean el viñedo, y toques minerales del terreno arenoso en el que enraízan sus cepas. El proyecto responde a una visión ecológica del vino, con poca producción en la que se vigila muy de cerca la calidad de sus vinos.
El sistema de producción de esta bodega garantiza la calidad de los vinos, sin residuos químicos y con una gran complejidad en aromas y sabores. Se trata de un proyecto familiar, lanzado por los hermanos Almudena, Luis y Enrique que unen su vínculo familiar con la pasión por la tierra, y el respeto a los sistemas tradicionales.
El proyecto Viña Alondra está sostenido por 4 premisas irrenunciables:
Bodega Viña Alondra combina la tradicional fermentación de la uva en bodega a temperatura y humedad constantes con innovadoras técnicas de redondeo del vino, todas ellas basadas en la tradición.
De esta forma, por ejemplo, dejan reposar sus vinos ya embotellados bajo tierra, a una profundidad entre 8 y 10 metros, en el mismo suelo de la viña.
Otra novedosa técnica probada recientemente es la de sumergir sus botellas en un embalse, a 20 metros de profundidad, donde la falta de luz, la temperatura constante y el entorno en el que se redondean las botellas, aportan a estas una mayor complejidad de matices.
Los vinos de la bodega se distribuyen bajo la Denominación de Origen Vinos de la Tierra de Castilla y León.
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