URSU9

Su origen, en el municipio de El Oso en Ávila, lo protege de agresiones externas, garantizando características estables y permanentes, sin sufrir contaminación humana o química.

URSU9 se caracteriza por su pureza original. Su origen lo protege de agresiones externas, garantizando características estables y permanentes, sin sufrir contaminación humana o química. La baja mineralización de esta agua le da una extrema ligereza. El acrónimo pH significa “potencial de hidrógeno” y es una escala que mide el grado de acidez, neutralidad o alcalinidad de una solución dada. La escala varía entre 0 y 14, siendo 7 el punto neutral.

Todos los valores inferiores a 7 se consideran ácidos y los valores superiores a 7 se consideran alcalinos. Ursu9 es un agua con un alto contenido alcalino, pH 9, una forma de compensar la acidificación del organismo, ayudando a recuperar la vitalidad orgánica y la sensación de bienestar. Las aguas minerales naturales y de manantial se identifican por su origen y su ruta singular, así como por la historia del subsuelo. Para identificarlos, por lo tanto, no solo debemos considerar los componentes principales de un agua (bicarbonatos, sodio, calcio, etc.), sino también los oligoelementos que enriquecen cada agua en particular y la hacen diferente de todas las demás.

Al adquirir tales características, algunas aguas minerales naturales pueden tener efectos beneficiosos para la salud. La hidratación con agua mineral natural o de manantial es una opción para un producto generado por la naturaleza, un producto natural para satisfacer las necesidades naturales del cuerpo.

El agua alcalina artificial es aquel que sufre intervención humana y mecánica. Esta agua se destila o purifica con vapor, mediante algún proceso intermedio; después, se añaden electrolitos y / o minerales para hacer que el pH sea más alcalino.

Algunas empresas usan equipos que hacen que las aguas sean más alcalinas a través de un proceso de ionización o electrólisis. Durante la electrólisis, los iones separan las moléculas del agua eléctricamente, creando agua alcalina. Sin embargo, el agua alcalina artificial pierde su alcalinidad y su potencial antioxidante, este último desaparece primero. Por lo general, el proceso comienza 24 horas después de la producción de agua alcalina, perdiendo alcalinidad en menos de una semana.

Fuente d’Oso está en el municipio de El Oso, Ávila, una ciudad de España ubicada en el extremo sur de la cuenca sedimentaria del río Duero, bordeando los primeros contrafuertes de la parte norte del Sistema Central, un área de montañas ondulantes. Hay un manantial de agua mineral natural que ha suministrado continuamente agua alcalina, con un sabor aterciopelado, baja mineralización y un pH9.

La historia cuenta que en esta zona montañosa del sistema central, habitaron poblaciones de osos, que viajaban regularmente a esta fuente, para beber de sus aguas cristalinas. Con el tiempo, fueron aniquilados por el hombre que se estableció en estas tierras en pequeñas aldeas, viviendo de la explotación agrícola. Los últimos ejemplares de esta especie, en esta zona, datan de hace unos 400 años y, de ellos queda una mano clavada en la iglesia de San Juan Bautista, en la ciudad de Navacepeda, momificada por el tiempo y el frío, colocada allí por el hombre, que lo mató, probablemente en agradecimiento al Santo, y que el Premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway, relata en su famosa novela “Por quién doblan las campanas”.

Estas historias pasaron de generación en generación y llevaron a que esta agua se denominara URSU9.